El Parque Central de Antioquia (PCA), es una estrategia de gestión y ordenamiento urbano – regional de territorio, que busca la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad de bienes y servicios ambientales de la región central de Antioquia. Se concibe como un sistema de áreas y no como una sola área protegida.
El Parque Central de Antioquia pretende conservar y aprovechar la oferta ecológica y cultural, reconocer el valor que estas zonas ofrecen en biodiversidad, potencial ecoturístico e hídrico, producción de oxígeno y captura de CO2, patrimonio arqueológico y generación de espacio público.
Así mismo busca garantizar un desarrollo sostenible y la protección del hábitat de especies, nichos y ecosistemas vulnerables, promover un modelo de ocupación del territorio de la región central de Antioquia, que armonice las relaciones urbano – rurales y fortalecer el desarrollo rural mediante las relaciones socio culturales y económicas, para contribuir al desarrollo humano integral.
Este sistema de áreas protegidas procura además, generar en los pobladores un reconocimiento de la importancia que reviste la conservación de las áreas que ofertan servicios ambientales.
Parque Central de Antioquia comprende un área de 894.555 hectáreas y está constituido por cincuenta municipios: Amagá, Angelópolis, Angostura, Armenia, Barbosa, Belmira, Bello, Caldas, Concepción, Copacabana, Don Matías, Ebéjico, El Retiro, El Peñol, Entrerríos, Envigado, El Carmen de Viboral, El Santuario, Fredonia, Girardota, Guarne, Guatape, Heliconia, Itagüí, La Ceja, La Estrella, La Pintada, La Unión, Liborina, Marinilla, Medellín, Montebello, Olaya, Rionegro, Sabanalarga, Sabaneta, San Andrés de Cuerquia, San Jerónimo, San José de la Montaña, San Pedro de los Milagros, San Vicente, Santa Bárbara, Santa fe de Antioquia, Santa Rosa de Osos, Santo Domingo, Sopearán, Titiribí, Toledo, Venecia y Yarumal.
En Medellín y el valle de Aburrá, el Parque Central de Antioquia busca articular áreas de interés ambiental dentro de un cinturón donde se agrupan el Parque Arví; el Cerro del Padre Amaya, los Cerros Tutelares; la Loma de las Aisladas en Bello; el conjunto del Romeral hacia Itagüí, La Estrella y Caldas; el Alto de San Miguel, donde nace el río Medellín en Caldas; la Romera en Sabaneta y El Salado en Envigado, para conectar nuevamente con Medellín y Copacabana, otra vez en el Parque Arvi. Incluye además un conjunto de extensiones de estos corredores que ofrecen servicios ambientales al Valle de Aburrá, como la zona de los embalses en jurisdicción ambiental de Cornare, el Páramo de Belmira y la zona del Sinifaná.
Para el Municipio de Medellín es un reto avanzar hacia la sostenibilidad del territorio mediante la restauración, protección, conocimiento científico y administración de los ecosistemas estratégicos, las áreas de importancia ambiental; procurando mantener la oferta natural de bienes y servicios ambientales del territorio, la conectividad ecológica y la generación de áreas de esparcimiento.